Después de formarme en Bellas Artes y diseño textil, comencé a trabajar en el mundo del diseño de vestuario en teatro, cine y televisión. Un mundo que me apasiona y que siempre formará parte de mí.
Pero después de casi 20 años trabajando en el sector audiovisual, los últimos 10 con niños en casa, la sensación de llegar tarde a todo empezaba a marcar los pasos de nuestras vidas. Siempre sintiendo que no das lo suficiente en tu trabajo, pero tampoco das lo suficiente con tus niños. Con la sensación de estar perdiéndome momentos que no se repetirán, y al mismo tiempo sintiendo que mi trabajo quedaba a medias. Con horarios imposibles, estancias fuera de casa e imprevistos a diario, dejó de ser el trabajo apasionante y hermoso que era años antes.
La conciliación familiar fue uno de los detonantes a la hora de dejar el audiovisual y lanzarnos a montar este proyecto. Sé que conciliar no debería ser renunciar, así que en mi caso no voy a tomármelo como una renuncia, si no como una evolución hacia otro campo creativo.
Enmalle me permite marcar mis tiempos y mis prioridades, organizar mis días y mis semanas a mi gusto. Habrá meses de locura y otros de descanso, meses de parón y otros a mil por hora, meses aburridos y otros divertidísimos…pero eso es lo bonito de ser dueño de tu tiempo.
Otro punto importante era poder compartir el proceso de creación con mis hijos, que pudiesen ser partícipes de todas las fases del trabajo. Que ellos también sientan que Enmalle Studio es parte de sus vidas y se impliquen en sacarlo adelante. Que vean lo difícil que es sacar un proyecto adelante, pero también lo mágico y bonito que puede ser. Lo complicado que es ser autónomo estos días, pero también la libertad de creación que te da ser dueño de tu propio sueño.
¡Enmalle Studio es de todos nosotros y juntos lo vamos a sacar adelante!
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